En 1945 el magnífico George Orwell escribió el libro «Rebelión en la granja», una novela satírica en la que un grupo de animales en una granja se rebelaban contra los humanos, los expulsaban y creaban un sistema de gobierno propio que acabaría convirtiéndose en una tiranía salvaje. Se trata de una crítica feroz a la corrupción del socialismo estalinista pero que puede ser fácilmente extrapolable al resto de regímenes totalitarios.
En esta granja hay naturalmente hay un burro, Benjamín, que representa a la clase intelectual que, aunque consciente de la manipulación del cerdo Napoleón, no le critican en demasía, lo que el propio burro manifestaba que por esa razón vivía muchos años: observaba sin intervenir. Al final de la novela la dictadura de Napoleón y sus seguidores se consagra de modo absoluto cuando los animales preguntan al burro Benjamín (uno de los pocos que sabe leer) sobre cuál es el único mandamiento que queda escrito. Éste es el séptimo, convenientemente modificado por los cerdos:
«Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros«.
En Rebuzzna nos consideramos burros con orgullo, trabajadores y cariñosos, y estas son nuestras máximas:
No somos los intelectuales de la granja de Orwell, somos trabajadores en el campo de batalla, no observamos la realidad, intervenimos en ella para cambiarla y mejorarla.
No hay animales más iguales que otros, somos profesionales a un mismo nivel trabajando juntos y nuestros clientes son iguales independientemente de su tamaño o facturación.
No queremos sacar la bandera de lucha por un mundo mejor, nosotros amamos un mundo mejor.
No somos tan burros como parece, somos animales racionales y emocionales, en constante equilibrio entre ambas partes.
No creamos estandares porque desarrollamos proyectos que tienen la mitad de racional y la mitad de emocional y se adaptan a la filosofía del cliente.
No luchamos por que funcionen sino que los amamos para que funcionen.
George Orwell, Peppersantblai, Rebelion en la granja, Rebuzzna